jueves, 27 de febrero de 2020

Ni tan bueno como parece


Kit y Laura llevan toda la vida juntos. Pronto serán padres de gemelos gracias a la fecundación in vitro y están muy ilusionados por ello, sobre todo por todo lo que les ha costado, pero esa ilusión queda eclipsada por el mayor temor de la pareja; la razón por la que ambos decidieron cambiar de nombre hace quince años: Beth.

Kit es un gran aficionado a los eclipses. En 1999 fueron Laura, Kit, su gemelo Mac y la novia de éste, Ling a un festival en Cornwall aprovechando que en esa localidad se va a dar un eclipse total de Sol. En el momento del eclipse, Kit y Laura se fueron hasta un descampado donde había un camión al que subieron hasta el techo para ver mejor el eclipse sin que nadie les moleste.

Una vez acabado el eclipse bajaron del camión para regresar al festival. De camino, Laura encontró un monedero en el suelo, algo que le extrañó porque pensaban que estaban solos. Tras coger el monedero continuaron su camino, pero Laura se encontró algo con lo que ninguno contaba: estaba siendo testigo de una violación.

Eclipses, tensión mentiras y peligros para esta pareja no merece más que ser felices.
Entre lo lento que es, lo aburrido y lo que me ha costado terminarlo y que, en definitiva, no sé si merecía la pena aprovechar el tiempo invertido en este libro.


Nota: 3