Calais, octubre de
2016.
En un bosque, mientras las excavadoras reducen a escombros
chabolas y amontonan plástico, tela y ropa para quemarlo todo, encuentran una
fosa con varios cadáveres humanos.
Adam es un policía militar infiltrado en una célula rebelde
del Ejército Libre Sirio que teme por las vidas de su mujer y su hija y hace
todo lo posible para conseguir billetes de avión para que éstas abandonen
Damasco lo antes posible. Pero en vez de un avión, subieron en una embarcación
junto con más de doscientas personas. Como la criatura estaba algo enferma no
dejaba de toser, un mal presagio dentro de la Zodiac militar.
Después de saber que han torturado hasta la muerte a un
compañero de infiltración, destinan a Adam a una instalación que ejerce de fosa
común para todos los civiles asesinados por el gobierno.
Este libro cuyo tema principal es el conflicto armado
provocado por Estado Islámico y Daesh, y la suerte que corre la mayoría de
refugiados huyendo de la zona en transportes poco fiables y en condiciones
infrahumanas. Parece ser que a algunos de los personajes les gusta mucho
torturar a la gente. El asco y odio que he sentido leyendo espero no sentirlo
en la vida real.
Nota: 1
Publicación original: 8 de febrero de 2019 a las 16:43:08