Preciosa dedicatoria.
Lidia es una madre de cinco hijos desesperada por escapar de
su vida actual con su marido.
Decidida, con medio y bolsa de viaje en mano, tras un viaje
agónico en autobús llega a la estación de tren dispuesta a huir de su presente.
Compró el billete de ida más próximo en salir para el
destino más alejado posible.
Al llegar a su destino, rechazó la ayuda de un señor que se
ofreció a llevarla en coche al pueblo más cercano a la estación. Ya en el
pueblo, se alojó en una casa rural que estaba oficialmente cerrada al público
por no estar en temporada de turistas y en la que no la pidieron ni datos ni
documentación.
Madre amantísima,
sus cinco retoños son el motor de su vida. Siente nostalgia al recordar desde
el momento en que nacieron hasta que llegaron a la edad adulta y, haciendo
balance de todos esos años, se siente orgullosa de ellas y ellos, de sus
familias y de su labor como madre.
Invadida por la nostalgia,
recordó que antes de conocer a su marido estuvo con otro hombre, su primer amor,
ese amor que la marcó tanto, ese por el que tuvo esperanzas de volver a
encontrar, pero que poco a poco esas esperanzas terminaron por desaparecer con
el paso del tiempo.
No puedo decir nada malo de este libro porque me ha gustado
de principio a fin. La vida diaria de esta madre me ha llegado al corazón como
hijo. Es una historia muy dura que espero que ninguna mujer la viva porque
ninguna se lo merece.
Nota: 9
Publicación original: 30 de octubre de 2018 a las 00:58:19