Manuela de cuarenta años es feliz y profesionalmente tiene la vida resuelta. Tiene una relación exclusivamente sexual con un hombre casado y tremendamente material y con el que sabe perfectamente que no llegará a nada más ya que es consciente de que no son compatibles para nada más que para el sexo.
Sara lleva siete años con Raúl, su novio. Ella quiere casarse de modo tradicional (por la iglesia), pero él es más escéptico y la prefiere civil, pero al ser ella abogada se siente como si un cirujano se casase en un quirófano.
Gabriella, madre de Manuela, madre amantísima de sus hijos hasta que los abandona cuando estos contaban con cinco años, para irse con su amante casado a París.
El prólogo de Lucía Etxebarria en el que habla de las distintas definiciones y las ocasiones de la mentira es sencillamente perfecto.
El capítulo Secretos es el que menos me ha gustado ya que en vez que estar narrado por una escritora parece narrado por una psicóloga.
La historia esconde un secreto muy bien guardado durante años que acaba por estallarles en la cara.
Aparte de lo dramático de la trama, algunas veces me perdía con tantos personajes.
Nota: 7
Publicación original: 8 de octubre de 2018 a las 07:59:54
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