Intrigante, estresante
y desconcertante. Estas tres palabras son las que describen lo que he sentido
con este libro.
Willo (no sé si niño o adolescente) busca desesperadamente a
sus hermanos pequeños, a su padre y a la mujer de su padre, quien le ha criado
y a la que quiere como a una verdadera madre, pero lamentablemente, sin ningún
éxito. Tampoco consigue encontrar a su hermana mayor ni al marido de ésta, con
el que se casó por la situación de extrema pobreza de la familia.
Mientras continúa con su intensa búsqueda, Willo se
encuentra con una casa en la que entra y se encuentra con Mary y su hermano
pequeño, aunque les deja para buscar, sin éxito también, comida para todos.
Cuando vuelve a la casa, se encuentra con que el hermano de Mary ha muerto de
hambre y frío y decide llevarse con él a Mary, a pesar de creer que va a ser un
lastre para él que ella también esté buscando a su padre. En mitad de esa
búsqueda Willo, para proteger a Mary, la deja a cargo de un señor que está
seguro de que la va a mantener a salvo y él prosigue con su búsqueda, pero
descubre que no todo es como él imaginaba.
Sinceramente, este libro no me ha costado tanto leer como
otros que también han suspendido respecto a mi criterio, pero no he podido
dejar de pensar en la poca lógica que le he visto. No he llegado a adentrarme
en él ni tampoco me he puesto en la piel de ninguno de los personajes. Lo que me
ha podido vagamente llegar a gustar algo ha sido el final, y tampoco fue para
echar cohetes. En fin, muy frustrante.
Nota: 2
Publicación original: 12 de diciembre de 2019 a las 08:37:05
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