Sabina lleva veintiún años viviendo
dentro de una sociedad machista y opresora de la que necesita escapar. Para ello,
la mejor forma posible que ve es viajar por mar hacia tierras occidentales.
Cuando consigue el dinero para poder embarcar, no se despide
de nadie de su familia por temor a arrepentirse. Salió de su casa y subió a un coche
dirección a la playa donde, a bordo de una patera, abandonaría Marruecos.
Al llegar a España huye, sin éxito, para evitar que la
deporten a su país natal. Después de llevarla a un centro de detención de inmigrantes
ilegales, le interrogan para que confiese que en su embarcación transportaban
drogas, cosa que no ocurrió y como la policía pensó que se negaba a colaborar,
la trasladaron a otro centro de detención del que la echaron por pelearse con
el cocinero tras plantarle cara por su actitud racista y abusiva con los internos;
sin más, Sabina se vio viviendo en la calle, sin dinero y con toda su ropa en
una bolsa de basura.
Sabina Lalie muestra en este libro, a modo de diario, su
propia historia desde que abandonó Marruecos hasta su actual vida en España; su
reflexión al saberse no pertenecer a ninguno de los dos países y viviendo con
sus hijos. Su historia real y desgarradora, muestra el día a día de una
inmigrante y haciéndonos partícipes de su drama.
Nota: 10
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